
Y no es broma…
(Quería mencionar a alguien antes de que la “arpía”, que llevo dentro se vuelva a manifestar”)
Definitivamente nunca sabrás en qué momento tendrás buenas sorpresas buenas noticias, lindos momentos o tal vez realidades distintas… No, no estoy embarazada ni con la regla… es lo que sentí aquella noche hace muuuchas semanas y que ahora quiero contar… disfruté de buena compañía.
Muchas nos hemos preguntado - ¿por qué los hombres tienen que pensar tan diferente? ¿Por qué no pueden querer a corto plazo lo que nosotras anhelamos con ellos? ¿Por qué no sueñan con los momentos, palabras, actitudes que nosotras soñamos? – definitivamente, porque ellos son de cualquier planeta, menos de la tierra. Estos susodichos no saben lo que quieres aún teniendo a un mujerón frente a sus narices…
Es cierto, a veces nosotras somos un poquitico complicadas o poco claras… pero ustedes deberían saber que buscamos.
Bueno chicas – tengo que decepcionarlas y ser punto de su evidente envidia (y no me digan que es de la buena) – pues fíjense que coincidencia, conocí a alguien que a una mujer complementaría en casi todo (70%). Sí, lo encontré… y esa noche me sacudieron el cerebro.
Se trata de alguien que conocí por asuntitos del trabajo, bueno, realmente en eeeeel trabajo – él estaba de pasada en el país y se puede decir que casi fui su contacto espiritual… (Para que vean, envídienme más)
Eso pasó hace algunos años, empezamos a estar en contacto después de mucho tiempo, se frustró la encontrada que íbamos a tener cuando yo salí del país (su trabajo es de aquellos que no deja tiempo para algunos planes), teléfono, mensajes y finalmente mucho silencio… hasta esos días.
Eran las 7:00 de la noche, estaba en el trabajo… entonces me sorprendió el típico sonido del messenger (tuluuliin) – rápidamente abrí la ventanita – era él…
- Hola Jemina, estas?
- (woow, casi cayéndome de la silla giratoria, ash!! Cómo no estar) – Hooola ( y mi sonrisa se extendía más)
- Cómo estás? Mmmmm – trabajando? - que haciendo?
- Pues sí, estoy trabajando ahora… tanto tiempo, estoy bien – y tú?? – donde andas??
- Estoy en Lima– estas tarde? Ya sales? – quizá nos podemos ver.
- (aaaahh!!! Me sorprendí más) mmmm… salgo en un rato, sí claro – veámonos – donde estás?
- Ok, estoy en mi hotel – te veo en una hora? Te parece? – o no sé, dime tú…
- Sí, está bien – me das tiempo para terminar algo
- Ok, en una hora entonces… sé cómo llegar, así que te llamo cuando esté ahí.
- Bueno
Entonces se desconectó, no pueden creer lo confundida y nerviosa que estaba, pero como toda chica me tranquilicé y empecé a acelerar todo para estar lista... algo que no funcionó.
Me sorprendió a los 25 min… cuando me llamó - y pude verlo al fin - me esperaba con una sonrisa, una mirada y un –“hola” – cómo estai? (que sonaba tan tierno con su típico acento)
Estaba frente a mí, después de mucho tiempo de no vernos, esta vez yo era a la que buscaba… así que me apuré y salimos juntos.
No había plan, lugar, tiempo – que debiéramos seguir – así que me preguntó a donde quería ir.
Se preguntarán que tiene de nuevo, raro o emocionante eso – pues les diré – esa noche escuché lo que estaba esperando escuchar de un hombre… escuché a alguien hablar de “él” de manera conjunta, lo escuché hablar de sus sueños, logros y de lo que esperaba en "su futuro" con respecto al matrimonio y un hogar… lo que esperaba de una mujer.
Estaba perdida en su mirada, nos reímos de tantos detalles – pude sentir que hay diferencias… y aunque aquel hombrecito no sea para mí (aunque nunca se sabe), pues no está en discusión… es sólo que a veces no siempre es tuyo lo que encuentras tan parecido a lo que esperas.
Pude sonreír pensando que por una noche, pocas horas – pude disfrutar de la compañía de alguien que espero – él ahora volvió y no sé hasta cuando… es alguien al que guardo como una persona especial.
Tal vez esa noche él también se dio cuenta de lo común que buscábamos, pero no por eso está en el deber de inmortalizarse… busca alguien más (lo digo con un grrrrr entre dientes y un ojalá no la encuentre... hahha es broma) – o tal vez sólo espera algún momento… yo fui feliz con su compañía.
Entonces, ahora pueden dejar de envidiarme… “no me quedé con la diferencia” – él siguió su camino… pero me dejó claro que ellos existen.
P.D. Han notado que a veces se me olvida lo de arpía? – pero no por eso, sigo con los ojos bien abiertos para detectar cualquier amenza.
Entonces sigo mi camino, cerrando los ojos, respiro profunto y suelto mi cabello… superé la diferencia. (mientras estornudo….aaaachhhhiiiisss!!!)
"Ojalá se quedara"
"Ojalá se quedara"