WELCOME !!!!

Conectarte a mi espacio es:

Querer saber más de una mujer... siempre habrá algo que te identifique.
Querer conocer más de ellos... sobre todo lo que opino, deduzco, conozco y más...

Sólo me queda decirte...

DISFRÚTALO.

jueves, diciembre 16, 2010

NO ME QUIERAS…

Un alfiler directo al corazón…  COMO AMIGA

Quién no soportó estas palabras: “Te quiero… pero como amiga” y de pronto te vinieron ganas de agarrarlo por el cuello y estrangularlo mientras le repites que nadie podrá amarlo como tú – Pero no puedes actuar como una “bad girl”, puesto que lo que quieres en ese momento es desaparecer y llorar sola.
Te digo esto porque una vez huí así de escena, mientras que le agradecía por ser tan buen amigo y en otra oportunidad lloraba sola leyendo aquel mensaje que me decía todo (Pues sí, ya me descubrieron fui más de una vez choteada)… Hoy lo entiendo, hoy pienso que sencillamente aquellas palabras sinceras… no dichas en su momento te llevan a graves problemas, sufrimientos, ilusiones.

Recuerdo que a los 11 años todo era más fácil, te “enamorabas” y eras correspondida, ya tenías a alguien que te sujetaba la mochila o los libros, alguien que dejaba a sus amigos para estar con su chica y pasear de la mano por todo el cole… sencillamente porque ya no eras su amiga… ya no sentía que te quería como una amiga – Aquellos momentos en los que nosotras no sufríamos por amor, pues había mucho producto en el mercado que no te encerraba en aquel título “Mi amiga”.

Pero ya no vivimos más en aquellos tiempos, ese es el problema.
Ahora ellos te etiquetan, aún sin tu aceptación como “su amiga”… pero no es ese el problema – el detallito es cuando, mientras cumples ese rol, a la mala, este individuo está buscando algunos arrumacos que como su “súper friend” puedes entregar – he aquí el problemita, tu como toda una mujercita ilusionada piensas; “Que tierno, se está dando cuenta que podemos ser algo más que amigos, me está demostrando que quiere algo más que una amistad o un simple – se está enamorando de mi” – Que equivocación para seria, entonces empezamos a dar más atenciones de las que debemos.

Fueron hace algunos años, me “enamoré” de un amigo maniquí, de esos que no dudan en darse el lujo de sentirse los dueños del mundo, el irresistible… para mí era perfecto. Era mi “amigo”, aunque nunca sentí que cumplía aquel rol – andábamos a todos lados, pensábamos el uno en el otro, lo comentábamos cada vez que podíamos.
No pasó mucho tiempo para sentir atracción fatal por él, entonces empezaron los arrumacos, de esos que no puedes evitar dar a alguien que te gusta y quieres enamorar… en parte sentía que ambos nos conquistábamos.
Un día al aceptar su invitación para salir y pasarla bien, pensé; “Listo, hoy es el día… si no me dice nada, se lo digo yo”… aquel encuentro fue el último que tuvimos, no puedo describir lo bien que lo pasamos, hasta que llegó el momento en que teníamos que despedirnos… empezaron los sonidos de violín, aquella escena precisa de romance… mientras me miraba y me sonreía, yo soñaba con el día siguiente llamándolo para decirle cuanto se había tardado y que era feliz con él.
Pero entonces ¡Splash!... me hizo aterrizar. Simplificando la historia de antaño, puedo decir que esa noche lloraba sola, aquellas escenas de decepción, enojo contigo misma, rocheeee y un corazón hecho trisas – Después de oír sus palabras indirectamente… “Lo pasé muy bien… me divertí… eres tan linda…te quieropero como una buena amiga
Venían a mí, todos esos momentos que pasamos, sonrisas, gestos sencillamente bien planificados, descripciones de afecto fuera de la amistad (así lo veía yo) – ¿Cuándo dejé que me envolvieran en una ilusión, desde cuándo no me doy cuenta que soy la única que vive con este sentimiento?

Ahora sé que empezó desde que yo ya no pisaba firme y dejé que este “bad boy” se aprovechara de mi buena voluntad… desde que notó que moría por él.
Pero es así señoritas, desde el momento en que esos señoritos saben que mordimos el anzuelo, empieza el trabajo en hacer crecer la ilusión…
Y aunque todo pasó, aún recuerdo lo vivido – siempre pensando en no volver a cometer los mismos errores.
Recordemos que eso no sólo pasa con ellos, también estamos nosotras… las malas, “degraciadas”… quién no choteó a su “mejor amigo”, quién con dulzura no le dijo, “eres mi mejor amigo”, “te quiero… pero como amigo”, “ops! Ni me di cuenta que empezabas a mirarme con otros ojos”, etc etc etc… rompíamos el corazón de alguien – claro, eso no sería malo si antes no les echamos las guiñaditas, palabras a medias pintas, insinuaciones que sólo nosotras manejamos muy bien – pobres hombres, sin saber no nos damos cuenta que lastimamos y destruimos algunos egos machistas… pero claro, no sabemos que prontito se nos cobra el destino… no escupas al cielo que ahí mismito te cae… así lo llaman.

Saben a veces quisieras que funcione, esta parte de la canción de Beyonce: “if i were a boy… (Si yo fuera un chico)”… para ambos bandos.

Si yo fuera un chico, sé que podría saber, comprender mucho mejor lo que es amar a una mujer… sabría escuchar pues conozco el dolor, de perder a quien se quiere porque ignoras lo que tienes y quedas sin saber que pasó…si yo fuera un chico, pero ya ves no lo soy… los chicos son de molde y nosotras de corazón – Pero eres un chico, que le vas hacer…no puedes comprender. Que se siente al comprender mejor y amar en serio a una mujer, no sabes escuchar no te importa el dolor… hasta que pierdes a quien quieres porque ignoras lo que tienes y te quedas sin saber que pasó.
 
Sí, si fuéramos ellos por un solo momento seríamos como deberían ser ellos… sabrían entender nuestros sentimientos, sabrían lo que podemos sentir y lo felices que podrían ser con nosotras si tan sólo se animaran a atraparnos en serio… a conquistarnos y desear ser siempre nuestros únicos amores.
Pensemos siempre en esos individuos que se perdieron de amarnos, se perdieron nuestro amor… pero para cada una hay siempre alguien más especial que los que conocimos, no sé cuando ni mucho menos en que momento voy a encontrarlo… Al final cuando el amor llega, no perdona ni la amistad, ilusiones, quien eres… quien puede ser él o ella. Si esperas silenciosamente es mejor, evitas muchos problemas y confusiones que sólo logran creer menos en ese sentimiento. Si algo aprendí de este dilema, fue que cuanto más haces – descuadras, saltas eventos que son importantes y que tienen que pasar a su debido tiempo.
Tal ves ese amor está por llegar, hasta puede ser aquel que al principio “te choteo”. ¿Qué hacer?, sonríele y piensa que eso pasó en el momento menos indicado.

Entonces será el momento que escucharás y dirás… Te quiero… pero para mí.