Alma gemela...¿Dónde estás?
Algunas preguntas que la gente suele hacer son: "¿Alguna vez voy a encontrar mi alma gemela?", "¿Estoy con mi alma gemela ahora?", "¿Es él o ella mi alma gemela?", "Algo ocurrió, pensé que él o ella era mi alma gemela, ¿qué ocurrió?"
¿Qué hay de real detrás de toda esta leyenda? ¿Por qué pasamos de ser seres completos a ser seres divididos? ¿Cómo podemos saber que nos falta algo y que ese "algo" está dentro de otro ser que nos complementa y se acopla a nosotros?
Posiblemente esas preguntas se relaciones con el problema común de la búsqueda de un amor incondicional e ilimitado. Esto puede reflejar la experiencia de amor por parte de ambos. Ningún romance comparte esas características, ninguno es ni incondicional ni ilimitado.
Sólo metáforas de la necesidad de sentirnos complemento el uno del otro – sólo un azahar – simplemente algo que no funciona.
Es en el campo sentimental donde la búsqueda de una alma gemela se intensifica y adquiere mayor emoción.
La ilusión del otro que nos complementa, de esa alma gemela que se encuentra en cualquier lugar del mundo, pero que va, ¿por qué no llega? Ese ser que es tan igual a nosotros, el que se identificará con nuestro sentir, la que podría ser nuestra media naranja tan buscada… pensamos en encontrarlo a cada momento, algo nos dice que esta en cualquier lado, tal ves tan cerca de ti y estás tan fijada en espejismos que no puedes ver lo que tanto buscas – pero además, ¿cómo encontrarlo con millones de miradas en este planeta? – Pequeños detalles que ya te hacen dudar, tal ves lo tienes frente a ti, y por cosas de la vida, ¡Maldición! No te acercaste, no cruzaste palabra, no hay número de teléfono, dirección o próximo lugar donde podrían verse, nada… Entonces pierdes de vista a la que pudo haber sido tu complemento perfecto.
Simples espejismos tal ves, soñamos con alguien que se asemeje a nosotras, ya los tenemos frente a nosotros y entonces es ahí donde se te va el aire, no puedes entender el por qué, te das con la sorpresa que ese alguien ya tiene una media naranja, te das contra un muro fuerte y mientras logras despertar otro ya está pasando por lo mismo – todo es una cadena, amas o sientes que encontraste tu complemento y ya eres encontrada por alguien que no tuviste ni en sueños, te rompen el corazón y a la vez rompes el corazón de otra persona – ¡No más!
Pensamos en miles de por que’s… en que somos tan parecidos, nos gustan las mismas cosas, coincidencias que hacemos nuestras cada día a fin de sentirnos tan cercanos.
De esto puedo dar razón, me enamoré de alguien al que pretendí asegurar ser su complemento, no sabía que tal ves él no pensaba lo mismo, no saben como duele, no saben como es de irreal golpearte con la verdad, simplemente no entiendes como es que amas a alguien que por cosas de la vida no te ama.
Pero entiendes que simplemente no fueron hechos el uno para el otro, no son un complemento definido y aunque duela admitirlo tienes que dejarlo desaparecer de tu mente, sueños, realidad y hasta de tu futuro.
¡Ojala! Pudiéramos ser tan complementados, que a los que amamos se nos parezcan y nos amen también, si consiguiéramos unirnos a ellos (as) como la uña a la piel, entonces nos libraríamos de estar solos, de no hacer creer que no creemos en el amor como a veces lo hacemos.
Pero que va – esos pequeños detalles sólo existen en las telenovelas, películas cursis, no más – Sensaciones de decepción es lo que produce.
Siempre hemos soñado con amar y ser amados, tener un futuro con alguien al que en algún momento de tu vida encontraste y te enamoró, con alguien al que no dejas de amar o simplemente no olvidas.
Me pasa cada vez que lo veo, pero sólo podemos entender y concluir con que nada es nuestro, los sentimientos no se pueden forzar, no se puede mantener un engaño, si te aman bien sino pues voltea la página, cambia de color de lapicero y empieza una nueva historia – no es fácil – díganmelo a mí, que no paro de soñar con alguien al que no olvido.
Pero no hay nada que no podamos lograr hacer, sobretodo si se trata de amar.
Paremos de buscar y sufrir en cada intento de encuentro de un alma gemela o media naranja, como quieras llamarlo. Dejemos ser puestos en el momento preciso, observemos bien quien podría ser merecedores de nuestro amor, si no fue el que tenemos en mente, pues bien, alguien lo espera no eres exactamente tú o tal ves sólo el tiempo lo dirá. Lo que quiero decir es que no perdamos el brillo de nuestros ojos al conocer a alguien que nos interese, no perdamos la sonrisa que en algún momento llegue a enamorar a alguien.
No pidamos una persona perfecta, ni siquiera una alma gemela. Pidamos alguien que nos encuentre tan importantes, tan sencillamente diferentes entre tantos y no específicamente por ser nuestra alma gemela, sino que valoró lo que somos, nos conoció como otro no lo hizo… eso es todo.
Mientras escribo esto pienso en alguien que está en mi mente desde que lo conocí, ahí está él, tan sinceramente desentendido de mis sentimientos, existe.
Sólo me pregunto ahora, ¿Qué siente? ¿Qué espera?... pero entonces entiendo que no me a logrado ver por estar concentrado en relaciones distintas sin un lugar importante, es más, sin una estabilidad propia – entonces a entrado alguien distinto, no sé como logra hacerme sentir tan bien, con tanto gusto hacia él, hasta con tantas ganas de que me interese.
Queremos amar, necesitamos amar y lo hacemos pase lo que pase. En una gran ciudad podremos encontrar no exactamente alguien gemelo o media naranja, pero si alguien que nos permita y enseñe lo que es no estar solos… disfrutemos de estar acompañados, disfrutemos vivir – disfrutemos ser parte de alguien.
QUERIDA ALMA GEMELA / PORTA
Algunas preguntas que la gente suele hacer son: "¿Alguna vez voy a encontrar mi alma gemela?", "¿Estoy con mi alma gemela ahora?", "¿Es él o ella mi alma gemela?", "Algo ocurrió, pensé que él o ella era mi alma gemela, ¿qué ocurrió?"
¿Qué hay de real detrás de toda esta leyenda? ¿Por qué pasamos de ser seres completos a ser seres divididos? ¿Cómo podemos saber que nos falta algo y que ese "algo" está dentro de otro ser que nos complementa y se acopla a nosotros?
Posiblemente esas preguntas se relaciones con el problema común de la búsqueda de un amor incondicional e ilimitado. Esto puede reflejar la experiencia de amor por parte de ambos. Ningún romance comparte esas características, ninguno es ni incondicional ni ilimitado.
Sólo metáforas de la necesidad de sentirnos complemento el uno del otro – sólo un azahar – simplemente algo que no funciona.
Es en el campo sentimental donde la búsqueda de una alma gemela se intensifica y adquiere mayor emoción.
La ilusión del otro que nos complementa, de esa alma gemela que se encuentra en cualquier lugar del mundo, pero que va, ¿por qué no llega? Ese ser que es tan igual a nosotros, el que se identificará con nuestro sentir, la que podría ser nuestra media naranja tan buscada… pensamos en encontrarlo a cada momento, algo nos dice que esta en cualquier lado, tal ves tan cerca de ti y estás tan fijada en espejismos que no puedes ver lo que tanto buscas – pero además, ¿cómo encontrarlo con millones de miradas en este planeta? – Pequeños detalles que ya te hacen dudar, tal ves lo tienes frente a ti, y por cosas de la vida, ¡Maldición! No te acercaste, no cruzaste palabra, no hay número de teléfono, dirección o próximo lugar donde podrían verse, nada… Entonces pierdes de vista a la que pudo haber sido tu complemento perfecto.
Simples espejismos tal ves, soñamos con alguien que se asemeje a nosotras, ya los tenemos frente a nosotros y entonces es ahí donde se te va el aire, no puedes entender el por qué, te das con la sorpresa que ese alguien ya tiene una media naranja, te das contra un muro fuerte y mientras logras despertar otro ya está pasando por lo mismo – todo es una cadena, amas o sientes que encontraste tu complemento y ya eres encontrada por alguien que no tuviste ni en sueños, te rompen el corazón y a la vez rompes el corazón de otra persona – ¡No más!
Pensamos en miles de por que’s… en que somos tan parecidos, nos gustan las mismas cosas, coincidencias que hacemos nuestras cada día a fin de sentirnos tan cercanos.
De esto puedo dar razón, me enamoré de alguien al que pretendí asegurar ser su complemento, no sabía que tal ves él no pensaba lo mismo, no saben como duele, no saben como es de irreal golpearte con la verdad, simplemente no entiendes como es que amas a alguien que por cosas de la vida no te ama.
Pero entiendes que simplemente no fueron hechos el uno para el otro, no son un complemento definido y aunque duela admitirlo tienes que dejarlo desaparecer de tu mente, sueños, realidad y hasta de tu futuro.
¡Ojala! Pudiéramos ser tan complementados, que a los que amamos se nos parezcan y nos amen también, si consiguiéramos unirnos a ellos (as) como la uña a la piel, entonces nos libraríamos de estar solos, de no hacer creer que no creemos en el amor como a veces lo hacemos.
Pero que va – esos pequeños detalles sólo existen en las telenovelas, películas cursis, no más – Sensaciones de decepción es lo que produce.
Siempre hemos soñado con amar y ser amados, tener un futuro con alguien al que en algún momento de tu vida encontraste y te enamoró, con alguien al que no dejas de amar o simplemente no olvidas.
Me pasa cada vez que lo veo, pero sólo podemos entender y concluir con que nada es nuestro, los sentimientos no se pueden forzar, no se puede mantener un engaño, si te aman bien sino pues voltea la página, cambia de color de lapicero y empieza una nueva historia – no es fácil – díganmelo a mí, que no paro de soñar con alguien al que no olvido.
Pero no hay nada que no podamos lograr hacer, sobretodo si se trata de amar.
Paremos de buscar y sufrir en cada intento de encuentro de un alma gemela o media naranja, como quieras llamarlo. Dejemos ser puestos en el momento preciso, observemos bien quien podría ser merecedores de nuestro amor, si no fue el que tenemos en mente, pues bien, alguien lo espera no eres exactamente tú o tal ves sólo el tiempo lo dirá. Lo que quiero decir es que no perdamos el brillo de nuestros ojos al conocer a alguien que nos interese, no perdamos la sonrisa que en algún momento llegue a enamorar a alguien.
No pidamos una persona perfecta, ni siquiera una alma gemela. Pidamos alguien que nos encuentre tan importantes, tan sencillamente diferentes entre tantos y no específicamente por ser nuestra alma gemela, sino que valoró lo que somos, nos conoció como otro no lo hizo… eso es todo.
Mientras escribo esto pienso en alguien que está en mi mente desde que lo conocí, ahí está él, tan sinceramente desentendido de mis sentimientos, existe.
Sólo me pregunto ahora, ¿Qué siente? ¿Qué espera?... pero entonces entiendo que no me a logrado ver por estar concentrado en relaciones distintas sin un lugar importante, es más, sin una estabilidad propia – entonces a entrado alguien distinto, no sé como logra hacerme sentir tan bien, con tanto gusto hacia él, hasta con tantas ganas de que me interese.
Queremos amar, necesitamos amar y lo hacemos pase lo que pase. En una gran ciudad podremos encontrar no exactamente alguien gemelo o media naranja, pero si alguien que nos permita y enseñe lo que es no estar solos… disfrutemos de estar acompañados, disfrutemos vivir – disfrutemos ser parte de alguien.
QUERIDA ALMA GEMELA / PORTA
