WELCOME !!!!

Conectarte a mi espacio es:

Querer saber más de una mujer... siempre habrá algo que te identifique.
Querer conocer más de ellos... sobre todo lo que opino, deduzco, conozco y más...

Sólo me queda decirte...

DISFRÚTALO.

jueves, octubre 27, 2011

PROHIBIDO CAER EN TENTACIÓN



Hasta que alguien cayó…



¿A quién no le atrae lo prohibido? – Si alguien en este momento al leer esta pregunta abre la boca y da un grito al cielo y dice “No, como crees, jamás” – pues déjenme decirles que son unos y unas “mentirosos y mentirosas, viles cínicos”. Bueno pues, yo decía lo mismo que algunos de ustedes; “No, ni hablar, jamás, cómo crees, naaaa, depende no no es broma, buaaa ni que fuera loca, para qué pues”… y tantas excusas, mientras por dentro; “Mmmm pensándolo bien, ¿por qué no?, puede ser, etc etc etc.

Desde pequeños ya jugamos a tentar lo prohibido; “No metas las manos ahí, no toques nada de eso hasta más tarde, no vayas a ese lugar es peligroso, etc etc” – en la adolescencia empezamos a jugar con coquetear y hacerle ojitos al chico que nos gusta, sabiendo que éste tiene enamorada… y así empezamos a descubrir muchas prohibiciones que se tornan cada vez más intensas y desafiantes…

Haber, veamos un poco lo científico;
Va más al resultado que al acto de realizar lo prohibido, es la sensación que deja haber tentado ser descubierto haciendo algo que está prohibido, es lo que los expertos denominan "miedo consciente", que no es doloroso como el que experimentamos ante una amenaza externa, sino que es un temor gratificante.

El psicólogo inglés Michael Belint, que afirma que la diversión del "lado oscuro" aparece porque somos responsables de esa atracción y la podemos controlar. Sin embargo, no todo el mundo vive con igual fuerza el deseo de lo prohibido, debido a que hay factores ambientales y genéticos que lo modulan. Por ejemplo, el bioquímico Dean Hamer, del Centro Nacional del Cáncer estadounidense, ha detectado una conexión entre el coraje y el gen D4DR (tiene algún efecto sobre cómo el cerebro reacciona ante la dopamina, lo que, influiría en la respuesta del individuo ante las experiencias).. Los portadores de una versión concreta de éste muestran mayor inclinación por el riesgo y lo prohibido.

Entonces, ya sabemos lo que nos hace falta a veces (el gen D4DR), es gracioso pero muchas veces terminamos tomando tan en serio lo manejable que puede ser lo prohibido para nosotros- pero si vamos a lo prohibido con alguien que en el pecho tiene “NO ES PARA TI, RETIRATEEEE”- entonces, lo que nos llama la atención sería que es algo restringido, el verlo como algo inaccesible - es lo que lo hace mas interesante, pues pasa a ser un desafío para una mujer - el hecho de conquistarlo y de conseguir eso que quiere pero que se supone - no podrá tener. Se ven como hombres experimentados y eso genera adrenalina, intriga, el verlos seguros de lo que tienen y de lo que hacen.


Pues bien, eso de sentir atracción por lo prohibido viene desde muchos años atrás… desde Adán y Eva (para los que creemos) – Todo lindo, un paraíso, animales mansitos, plantitas de todo color… todo, absolutamente todo perfecto para dos humanos – pero acá va la cuestión… Sí, tenía que ser Eva (sorry chicas, pero así fue) la que por cuestiones de mujercitas “dejó a Adán (este andaba en otras, como siempre)” y fue a “distraer sus ojitos” y “¡oh, sorpresa! Una rica frutita, que raro no la había visto antes probaré que tal” Acaso, ¿le hacía falta a Evita, realizar ese mordisco?… en fin, eso hubiera pasado con cualquiera de los humanos de hoy, como protagonistas…Todos la habrían fregado, porque ese gusto y curiosidad por lo prohibido, por desgracia, es parte de nuestra naturaleza.

Muchas cosas prohibidas, parece que se hacen y se viven más intensamente. Lo prohibido siempre es tentador, eleva nuestros niveles de adrenalina y hace que vivamos ese momento con más entusiasmo, emoción, sensaciones distintas… y nos encontramos con ese gusto más especial de sentirnos descubiertos…

Haber, aquí algunas opiniones:


Una más...
Me invitaron a pasar un reto, estaba sorprendida por algunas actitudes (no es normal que alguien que acabas de conocer – comprometido, seductor – se te lance desde el primer momento que te vió)… pero se veía encantador lo que se proponía venir. Primero lo dudé, no tenía porque ceder a algo que para mí, eran simples tonterías… pero el contacto continuo con esa persona, me hizo cambiar de opinión… el sólo verlo frente a mi (sediendo a mis caprichos), con tanta frescura al “¿y si nos encuentran?” – estimula más tu mente y sólo puedes ver a alguien que espera tu mejor reacción… es excitante. – No, no fuí yo...
Pero, ¿sentiríamos la misma atracción si hubiéramos conocido a esas personas en circunstancias totalmente distintas? – O simplemente, después de conseguido el mordisquito a la manzanita… ¿se nos apetecerá otro gustito?

P.D. Para ti, todo lo escrito es pura coincidencia… tú para mi, eres lo prohibido y lo normado. (Asuuuuuu eso si que me salió) – Pero igual, si quieres contar tu experiencia con lo prohibido, opina no más… luego te cae. =D

GRACIAS CHICOS POR SU PARTICIPACION EN MI MURO-FACEBOOK… SON LO MAXIMO!!!!!!

¡¡¡¡¡ EVITEMOS EL GUSTO POR LO PROHIBIDO !!!!!


viernes, octubre 14, 2011

EL AMOR QUE PERDIMOS



…realmente lo perdimos? ¡No reciclemos!




“Mi corazón es delicado tiene que estar muy bien cuidado trátalo bien si lo has robado cuídame, quiéreme, bésame...
Y lo cantamos otra vez, rogando al santito que nos cumpla el deseo de no volver a sufrir – ¿a quién no le robaron el corazón para luego tratarlo como un trapito sucio y jugar con este misma pelotita de baseball? – el que lo niega… es un desalmado jugador, porque la hizo pero no se la hicieron… eso es pecar de degraciao’

Pero cuando entonces, encuentras a alguien que pretende tener tu corazoncito en una cajita de vidrio, bien cuidadito, limpiecito y amarlo como una joya en extinción (es mejor joya que animal) – entonces sonríes sin parar y no dejas de desbordar felicidad por donde vayas…
Llega el momento en que no puedes ocultarlo más y vives la felicidad como se debe, son el uno para el otro, uña y mugre, Pinky y Cerebro, Gárgame y su gato, etc etc… Obvio que no dejan de tener problemitas, problemas, problemooones… pero ahí estas tú o él para dejar el orgullo y acercarte con lo mejor que tienes para convencer que pueden seguir adelante.


Érase una vez (hace unos 2 años en la historia), una chica (guapísima por cierto) que sólo tenía ojos para un chico (buenísimo por cierto) y estaba dispuesta a que este fuera el amor de su vida por la eternidad… y realmente así se demostraba – simplemente estos chicos se amaban – pero pronto esta chica tuvo que luchar con la distancia…
Aquella chica, perdió la confianza en seguir con alguien que no podía ver, sentir, besar… se sentía débil de luchar por alguien que seguramente (en sus pensamientos) no pensaba en seguir luchando – entonces, terminó la historia – no no, no es mi historia, como creen.

En la actualidad, esa chica estaba muy tranquila. No saben, había aceptado que no se iba a tomar la molestia de buscar a alguien que pudiera cuidar su corazón como aquel de la historia… pero entonces, alguien volvió.

Splash!! Aquella chica se vio envuelta en una telenovela otra vez…

Díganme algo, ¿Te puedes volver a enamorar de tu ex? – Eso preguntó aquella chica una de estas noches – Yo, no lo creo… son demasiados pasados ocultos los que no lo permitirían.

Sería reciclar y continuar algo que, por cosas de la vida se perdió en la histórica lista de idas y venidas de amores eternos.
Lo “Remembers” no siempre funcionan – ojo! Nótese que estoy dejando a la minoría feliz con sus “remembres” – pero es así, no funcionan, no puedes ser feliz recordando “Lo que pasaron juntos… pues lo pasaron cuando los dos tenían años de madurez diferencial”. Sin contar las idas y venidas que ambos pasaron con otras personas…


Aquella noche, mientras me abrazabas pude sentir tu corazón… no tenía los mismos latidos de aquel momento que nos abrazamos por primera vez – esos latidos ya no eran míos – y aunque tus palabras exigían creerlas, puedo decir que aquella noche… tú, ya no eras el mismo, aquel que con palabras entrecortadas me pedía que estuviera con él.
Tu sonrisa, esa que me gustó mientras peleábamos por quien es mejor en el trabajo (si el supervisor o la supervisada extranjera) ya no era la misma… estábamos en el mismo lugar ahora y ese lugar cambiaba la visión de lo que habíamos vivido… mientras me mirabas fijamente no pude evitar retirar mi mirada. Ya no te pertenecía... es decir, aquella noche tú y yo estábamos felices de encontrarnos, intentarlo, sentir que “se puede” – pero no podemos evitar decir que “sonreímos hasta morir con el encuentro que tuvimos”.

Ashhh! Y los besos – uff! Esos besos ya no son los intensos que puedes ofrecer, tu mente ya no está preparada para recordarlos y sentirlos igual… ya no te sale.

Ya saben mis caseritos y caseritas, el amor recicladito no existe – o es nuevo o no es – pues tal ves no puedan manejar los recuerdos y ellos terminen ahogándote en el mar de las desconfianzas, luchas, terminadas, regresadas y hasta en la misma costumbre. No podemos evitar que algo lindo se vaya… es humano sentirse triste por lo que dejas ir, teniendo y queriendo una oportunidad para regresarlo a ti, para vivirlo otra vez.

La vida no siempre es como una telenovela mexicana, donde la susodicha es feliz con el susodicho – y por cosas de la vida terminan, se dicen la vida, se engañan, se aman a escondidas, se odian, se sacan pica con otra(o), se celan, se encuentran, se calman – y al final, terminan regresando, dándose una “oportunidad” para lograr el objetivo inicial “estar juntos y felices por siempre” (Administrativamente sería una, retroalimentación) – No resulta… el amor herido, dejado, rechazado… nunca resistirá tantos estirones.


Mi noche fue linda – bueno sí, esta vez sí soy yo – una despedida que no debió decirse;

André: (mientras sonreía) No hubo remember, como dicen ellos, pero yo regresaré con una sonrisa intensa – ya sé que en el pasado, aunque lo negaste… te conquisté.

Yo: (mientras miraba su rostro tierno y lo abrazaba) ¿Sabes? – fue el mejor partido.

André: jajajajaja – picona (mientras correspondía a mi abrazo y todos gritaban; “beso beso beso”)

Yo: (mientras miraba fijamente esos ojos claros, lindotes) Te quiero… porque eres la persona que cambió mi tristeza en alegrías en aquel lugar donde menos pensé encontrarte.

André: huy! Empezamos con las declaraciones… jajajaja – también “te- qui- e- roo… porque eres la mujer que cambió en 4 meses mi perspectiva del amor. Pero bueno, amiga mía, es el momento en que tú me tienes que robar un beso… yo lo hice cuando nos conocimos

Yo: Ni loca… ya no, mejor dejemos que todo termine acá.

André: No, yo te espero allá…

Esa noche supe que no puedes reciclar un amor, pero puedes devolver la amistad a alguien que empezó siendo eso… amistad.
Pero bueno, esas cosas románticas se van cuando pienso que todo es mejor cuando no tienes a alguien que te supere o iguale en ideas, en emociones, en sentimientos… en palabras.

P.D. ¿Recuerdan que les conté de alguien que me interesaba y se fue? – pues bien, se fue…estoy triste por eso – pero no hay nada como las buenas vibras de las personas que te quieren – además, “estoy más buena que el pancito francés caliente… jajajaajaja”, en serio… pero él está volviendo, y esta vez me lo agarro y no lo dejo ir. Veamos que pasa…

Para ti, si vas a volver, hazlo ya… jum!

lunes, octubre 10, 2011

MUJERES JODIDAS Vs HOMBRES SANTITOS



Las malas del cuento… ¿Seremos nosotras?     

Ha pasado de generación en generación, siempre escucharemos aconsejar – hasta a nuestros pequeños hijos – no dejes, nunca, que una niña te maltrate. Ellas son malas, no te acerques – en pocas palabras, siempre hemos sido tratadas como las malas del cuento – sí, las malas, las alteradas, emotivas, etc. 
Entre otros cuentos populares... es que los hombres sólo piensan en sexo y que nosotras o no paramos de hablar o estamos “locas, alteradas, mal” por falta de lo que a ellos les sobra.
Ok, está comprobado que nosotras hablamos más que ellos – bueno, a nuestro favor diría que eso se debe a que nosotras no sufrimos de conformación cerebral - ¿Qué tal?
No es un misterio que nosotras somos más emocionales que los susodichos, pues como ellos lo saben, tras nuestro género se extienden muchas sub raíces – como tener la suficiente ternura para criar un ser por 9 meses, sonreír a toda costa para demostrar fuerza, moquear por detalles, sí importantes en nuestra y la vida de las personas que queremos – Nieguen eso.

Por otro lado, (esto no es un ataque, caseritos), los hombres tienden a ser más “callados, sencillamente rudos, etc” debido a que a lo largo de la historia han demostrado ser siempre los que cuidaban de la tribu, la familia, llevaban el alimento a los suyos, ser el defensor de su familia… tal vez eso llevó al hombre a entrenar su cerebro con la capacidad de manejar ciertos sentimientos, reprimir sus emociones – ya que no podía permitir que detalles como esos debilitaran su carácter de “macho alfa” – Pobres…
Pero así como nosotras hablamos mucho, a veces eso queda en nada cuando “algo nos pasa” y pretendemos hacer creer que “no pasa nada” – y de ese síndrome sí que sufrimos todas – aún las superadísimas.
Haber, el título de complicadas, jodidas… que nos ponen ellos, es justamente por este detalle de “no pasa nada” cuando realmente “nos pasa de todo” y tienen que ser ellos a consecuencia de nuestro silencio, los que tienen que pasar tantos minutos preguntándonos lo mismo para recién animarnos a responder – Y ¡Ufff! Qué respuesta, para nominarnos a la mejor actriz gritona, con mejor argumento, más emotiva, etc – nadie como nosotras.
Entonces, pondremos un poquitico más de equilibrio en este asuntito – haber caseritos, si ustedes fueran un poco más;
Cautelosos con lo que hacen, dicen, no hacen, proponen, distinguen – y si a todo eso agregamos que fueran más comunicativos y con mejor percepción – No, no serían mujeres, serían buenos chicos, novios, amigos – se darían cuenta por una vez en su vida, que nosotras no somos complicadas, simplemente necesitamos más comprensión.
Pues siempre hemos sido llamadas injustamente las “locas, humanos anormales (porque los humanos normales no se fastidian por nada y si lo hacen lo harán caleta), las fastidiosas… debido a algunas de estas causas: el premestrual, la regla, la depre, falta de hombre o perro que nos ladre, hasta menopausia precoz, entre otras tonterías.
Ahora vayamos a ver el otro lado de la moneda, el por qué de los malos ratos, alteraciones  de ellos… debe estar estresado, la chamba, tendrá algún problema, está enfermo – que tal diferencia, ¿No?
Y a nadie se le ocurre decir, le falta sexo, su novia le engañó o abandonó, incontinencia, y no le funciona.
A mí la regla me pone de malas, me deprime, me guarda en mi cuarto con un “hasta próximo aviso”, tengo algunos raros antojos, prefiero estar en mi cama a salir con alguien… pero para nada del mundo salto sobre algún susodicho y quiero asesinarlo o amenazo con cortárselas si no me entiende.
Eso sí... conozco a chicos que son más atorrantes que “gárgame, con los pitufos”… siempre se quejan de sus ex (por algo son sus ex, porque quien aguataría), ellas tenían la culpa de todo. Otro que era más anormal, se pasaba las horas contándome sus pesares amorosos, quejas de cómo era “ella”… cuando el problema era él, porque no había empezado a superar sus miedos, molestias y quería cambiar a alguien – Por favor, no jodan pues. . .

Al final, no importa el género, todos tenemos problemas, malos ratos, pesares, a todos nos hace falta de un momento a otro algo de cariño, entrega, besos intensos… conozco a alguien que me confesó que ellos siempre necesitan cariño, quería sentirse necesitado… (en ese momento me lancé y le otorgué un buen beso) – entonces mis queridas caseritas, no podemos evitar ser de vez en cuando como ellos y estos de vez en cuando ser como nosotras…
Jodidas o no, santitos o no… siempre serán seres humanos que deseen sentir intensamente – comportarse como niños para recibir más que una simple caricia, fingir ser sordos para escuchar repetidas veces “me gustas, te quiero” (hasta que no gritemos y los dejemos alborotados por tal grito, no nos dejan en paz), entregarse por completo al cambio (cuando no están tan acostumbrados a satisfacer), perderse en la mirada de alguien, sonreír de vez en cuando por detalles sencillos o simplemente aprender a sonreír… aceptar ser mordidos muchas veces (lo hizo una vez, quien quita que no lo vuelva a ser, entonces ¿por qué nos siguen besando, si saben que seguiremos con eso?), quedarse serios por confesiones que no les gusta…
Como conclusión les dejaré dos consejos:

Para nosotras; “vivamos, no es complicado… atrevámonos, aceptemos la diferencia de géneros, pero no dejemos que eso se nos vuelva una cruz difícil de llevar – dejémonos de vainas, una cosa es el orgullo y otro el síndrome de “mujeres maravillas” – ya pues, siempre tendremos algún defecto”.

Para ellos; “procuren entendernos poquito a poquito… no se arriesguen a perdernos por no decir lo que deben en su momento – no sean tontos – y por último, no crean que se las saben todas, nosotras sabemos a quién seguir la corriente

P.D. Para ti, me resulta difícil aceptar que quiero desaparecerte, cada vez que dices cosas que me confunden y ponen de mal humor… ¡aishh! – lo arpía no se va.