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lunes, octubre 26, 2009

Pobres Hombres (Parte: Ellos también lloran...)


Ver a una mujer llorar… sería lo más normal del mundo.
Pero… ver a ellos derramar una lagrima, es lo más extraño.

Aunque aún existen aquellos que logran experimentar el llanto, estos varoniles cuerpos saben como cubrir su vergüenza.
Que sucede, acaso pueden descubrir aquellos sentimientos encontrados,
puedo sentir que no me equivoqué al escribir de ellos.

Él, repentinamente una persona tan sería, a veces arrogante, varonil por todo lado,
no soporto verlo tan triste… lo saludo, él me contesta de la manera más extraña… no puedo evitar preguntar que le pasa… No recibo respuesta.
Se despide y se va.

No quiero quedarme sin verlo otra vez, decirle que estoy ahí, … me siento mal también, quiero ser escuchada.
Concluyo con la idea de enviar un mensaje de texto.

SMS:
Si quieres hablar… estaré esperándote, por el parquecito…
me gustaría que me escucharas también.
Te quiero y sonríe-Jem.


Pasó media hora, despidiendo a otros amigos con los que me encontraba… por fin en aquel parque… lo diviso a lo lejos, sentado, mientras observa el panorama, la gente, los niños, los juegos, etc. … todo parece indicar que no quiere ser descubierto en esa situación.
Estoy nerviosa.
No entiendo que le puede pasar, hace unos días todo estaba bien.
Me acerco lentamente, lo abrazo y le doy un pequeño beso en aquella cabeza delicada (yo me entiendo)… mientras le digo: Quiero un amigo…
Sólo intento tener contacto comunicativo con él… me siento a su lado e intento guardar silencio… está triste, presiento que recordando lo que le tiene así.
Le pregunto que tal su día, me observa y discrepa mi pregunta… no quiere hablar del tema.
Me siento mal, le digo… Soy todo oídos, habla conmigo, no preguntes que me pasa… responde.
Pobre conversación, solo sonidos de corazones que guardan silenciosamente una tristeza… no pretendo dejar pasar su ofrecimiento, guardo la esperanza de que me escuche, se identifique y termine hablando conmigo de lo que le pasa…

Empiezo por contarle lo tonta que me siento, al aceptar la inmadurez de alguien que no merece mi atención.
Cuanto me hace sonreír las demostraciones de cariño de alguien, pero a la vez cuanto sufro al sentir su indecisión…
Quisiera ser hombre por una sola vez en mi vida, para saber su pensar, examinar su actuar y entenderlos.
Es el momento… presiento que no puede más, me mira fijamente… termina por hablar de él.
Me cuenta el por que de su tristeza, siento que su voz se quiebra… puedo ver sus ojos brillantes, las lagrimas se acercan, por única vez puedo ver a aquel hombre descubriéndose, sigue con la historia… cosas que ya sabía, que vienen pasando hace mucho, no puede dejarla atrás.
Entonces empezamos a compartir nuestros pensamientos, acepta que le hace bien hablar conmigo, yo no puedo evitar llorar también (lo clásico en nosotras), le cuento todo, todo lo que me pasa… me entiende;

Déjalo, nunca sabrá lo que se pierde,
A veces somos tontos y dejamos pasar
A personas encantadoras, serias, buenas,
Geniales…somos ciegos.


Lo mismo pienso.
Él un lindo chico, atractivo, genial, inteligente, con una hermosa sonrisa… encantador.
Pero ella no ve eso, no quiere involucrarse con alguien que no cumple su expectativa, no sabe que es más de lo que espera…
Cosas que pasan-Nunca sabrán lo que somos, mientras tengan los ojos vendados por aquellas expectativas que no merecen alcanzar.
Puedo sentir su abrazo, me conforta tanto sentirme resguardada por alguien que entiende lo que nos pasa.
Lo veo, veo aquella lágrima. Pequeña, casi invisible…escondida para aquellos que crecieron pensando en que estos no deben echarla de menos. Pero sí… ellos también lloran…
Pasó el tiempo como enemigo de una conversación interesante… Me siento mejor, puedo sentir que él esta más calmado, logro robarle unas sonrisas… él logra como siempre, darme libertad.
Tengo que irme… Me acompaña.
Entonces caminamos,
La despedida se torna frágil, dos amigos se ayudaron, se entendieron, lograrán dormir.
Lo abrazo fuerte,

El: Gracias, en serio…me hizo bien hablar contigo.
Estaré mejor… espero que no sea la última.

Yo: A mí, me encanto escucharte, me gustó hablar
Contigo también. Te quiero mucho…descansa.


Luego solo no volteamos…mañana será otro día.
Tenemos algo en común… ambos compartimos nuestros conflictos.
Por mi lado…alguien que nunca sabrá que existo más allá de lo que espera
Por su lado… Un hombre encantador, sin máscara, con sentimientos imparciales…

Punto final.

Descubro, que más allá de lo que demuestran ser, son personas…
Sienten, son lastimados… descubren el valor de una amistad, sufren, derraman lagrimas que tal ves muy pocas veces serán descubiertas.
Las divisé distorsionadas.
Descubrí más de ellos… pobres hombres, no siempre son los malos de la historia.
También tienen lágrimas y aunque no las usan constantemente... una noche basta para tener relieve.
Pobres hombres…
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Alejandro Sanz - Corazón Partio




Ya lo sabemos… a veces, corazón que no ve es corazón que no siente.

domingo, octubre 11, 2009

Pobres hombres...


Quería escribir sobre este tema desde hace mucho, pero tenía que esperar, porque aún no recogía tantos pensamientos. Ahora me siento complacida al tocar el tema y descubrir lo más profundo de ellos…
Me encuentro totalmente distraída pensando en aquellas personas que se califican como hombres…
Hay de todo, desde aquellos que se tildan de ser los mejores y aquellos que actuando como tales... se ganan el calificativo- Ja! PObres hombres...
Pero, ¿quienes son realmente los hombres?
Uff! Tendríamos que enumerar las conclusiones, estadísticas, conceptos y más…
Yo solo tendría que decir que son lo que nosotras podemos diferenciar, conocer y aplaudir
Ser hombre es lo más exacto y extraño con lo que una se a podido encontrar
No habría de que quejarnos si no existieran, no habría por quien llorar, a quien reclamar y hasta a quien culpar de acontecimientos que solo ellos saben manejar…
Es más creo que no habría zapatos de tallas que nunca igualaremos con exactitud, no habría manera de tener un ejemplo que nos salve de un reclamo. Pero más que eso no habría sentimientos… Pues sí, aunque no nos guste aceptarlo son parte esencial, complemento exacto a veces en nuestras vidas feministas.
No tendríamos un tema preferido para tratar en el grupo de féminas hambrientas de chismes, hasta no tendríamos compañía…

Hoy descubrí que tratar de suponer que los conoces es equivocación, nunca terminarás de hacerlo, porque simplemente son una caja de secretos…
Quiero decir, que estos pobres hombres, tienden a ser un paradigma tan exquisito.
Ellos pueden sentir más de la cuenta sin decirlo, pueden pensar en algo más que sexo pero no demostrar su indiferencia a los sentimientos de amor, cariño, celos, ternura, dulzura, etc.

Porque sí, ser hombre es:
Nunca sentirte disgustado con el tiempo que se toma una para decidirse por algo
Ingeniárselas para ser el mejor, ante tanta demanda, amenaza y oportunidades
Ser exactamente indiferente al dolor, tristeza y demostración de afecto, de tal manera que nada te delate que llevas la mujercita dentro-
Pensar que todo es fácil si empleas la fuerza
Demostrar que tú eres el que lleva los pantalones en una relación, mientras que dentro de ella eres el tipo más dulce, pisado, celoso, llorón que pudo haber existido después de Romeo…
Saber que al tomar una decisión, tendrás que vivir con consecuencias y victorias que marcarán tu vida
Ser el más feliz, orgulloso de todos, porque viste nacer un pedazo de ti, sin llevarlo dentro tuyo, pero nace la certeza que te pertenece porque puedes ver en sus ojos tanto pedido de cuidado, que cada apretón con aquellas manos pequeñitas te quiere decir; “PAPÁ”
Tratar de cumplir de la mejor manera tu rol en distintos planos de la vida
Ser juzgado a veces por culpa de otro que no debería llevar el título de hombre…
Por último, más que un simple nombre… es SERLO.

Mientras veía una propaganda en la televisión, me dí cuenta que aún aquel sexo fuerte puede llegar a estar tan cerca de sentir aquellos estragos que solo nosotras podemos pretender tenerlos, sonrío y me rectifico ante tantas acusaciones…

Tengo un padre, que demuestra ser maravilloso hace mucho tiempo, pero lo tomé en cuenta cuando tenía tan sólo recuerdos de una adolescencia pasada…
De este hombre, puedo decir muchas cosas positivas y negativas.
Una de las tantas buenas, es que es un ser tan trabajador, dedicado, amante de su familia y tal ves uno de los pocos más fieles del universo... Porque sí, ese es mi padre, aquel hombre que no vive sin llamar por lo menos dos veces a la semana para saber como están las mujeres de su vida, su esposa y sus hijas…
Por otro lado algo que puedo juzgar de él, es su forma de demostrar su cariño, su falta de sonrisa, humor, su problemática tensión al dirigirse a nosotras al momento de aconsejarnos.
Pero a pesar de todo, nunca dejará de ser el hombre que me enseñó a conocerlos, a prepararme para lidiar con ellos… sobre todo a darme cuenta que estos también sienten, lloran, se engríen, se decepcionan, se pierden en la mirada de alguien y sueñan con cosas que a veces se les hace imposible demostrar o llegar a tener, pobres hombres…

Mientras hablaba con uno de los tantos ejemplos por no seguir (broma), puedo encontrar a uno sin carcasa, sin protección, me habla de una manera que solo nosotras podemos comunicarnos, es sencillo, locuaz, tímido, sentimental… sin dejar de lado su agresividad y virilidad al referirse a la chica que pretende conquistar.

No es que pretenda defenderlos, pero estos hombres nunca han tenido tiempo para rectificar su forma de actuar, ciertamente los hemos juzgado sin escucharlos… pero ¿porque? Pues simplemente, porque hay muchos que no son los hombres que dicen ser y los encerramos en el mismo saco, como mecanismo de defensa.

Esta semana me encontré con uno que me hizo sentir muy tonta.
Nos conocimos hace unos años, compañeros del primer año de universidad, desde que lo conocí no me atreví a dirigirle la palabra, para mí, a primera vista era el tipo más guapo del salón pero a la vez más pedante, serio, creído de todos, realmente un dolor de cabeza… Llegamos a hablar por unos cortos tiempos en ese año pero eso no cambió mi manera de pensar- Hasta hace pocas semanas atrás, que después de tanto tiempo llegamos a dirigirnos la palabra y hablar, conocernos más, compartir temas, darnos cuenta de que crecimos y ya no somos más esas personas que una vez se conocieron en un salón de clase…pero hay algo más detrás de ese cuerpo varonil, oculto tras esa sonrisa bonita, esa seriedad… hay un gran hombre, capaz de conocer a una mujer y entenderla… y sobre todo un grave problema causante de tanta indiferencia para con los que lo rodean. Pude conocer al verdadero amigo que desde entonces tengo…

Definitivamente ahí no acaba mis ejemplos,
También esta el que me roba los suspiros, ese hombre tan equivocadamente seguro de sí, el que pretende manejar todo, el que no siente nada por nadie y sentirá cuando él quiera…sin darse cuenta que las grandes oportunidades tarde o temprano se van, se acaban… dejan de sentir.
Aquellos que son tan amigos,como algunos pocos... que puden llorar contigo, decirte que eres la mujer más linda y que él tonto que no vé esos hermosos ojos, esa sonrisa.. pues se pierde de una persona maravillosa... Sé que él es quien puede elevar mi ego, sin pedirselo...
otros que son los más dedicados a su mundo, los pillos, locos, también los que casi casi debieron ser mujeres…
Y muy a fuera de esas virtudes, están los que nunca pararán de hacer quedar mal a los hombres… Aquellos que una vez nos hicieron llorar, prometieron muchas cosas, consiguieron lo que querían y terminaron dejando de lado su hombría.
Los que pretenden ser los dueños del mundo, pintan la cara, de ellas, de lagrimas… pretenden un silencio de maltrato y olvidan que existen justamente por ellas, por las que dejaron de respirar al callar su maltrato…
Pobres hombres…no saben que partiendo de lo que son, de lo que hacen con ellas, bueno o malo… se destruyen o de lo contrario edifican más que un altar de aplausos…
Pobres hombres aquellos que son juzgados por culpa del montón…pero que siguen demostrando que son diferentes….
Definitivamente pobres hombres, aquellos que nos conocen y nos aman… porque somos nosotras las que concluimos con el concepto sobre ellos… algo que es realmente reciproco… ¿continuará? Depende de ellos…
Lo que sé es cuanto más sé de ellos, cuanto más los conozco... Más amo mi libertad!!! Más pienso en mi...

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Thinking Of You - Katy Perry
Un sentimiento que nos liga a ellos....



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