Así que shh shh... nadie lo sabrá
Acaban de enseñarme a sentir esos cosquilleos y sensaciones guardadas celosamente...
Por acá me dicen que “en la repetición está el gusto” – tal vez sí, hubo una tercera... y fue mejor.
No soy la mejor o la peor en asuntos del corazón... pero definitivamente esta vez me vencieron las ganas de sentirme amada – ¡!
Es que, simple, no es... tampoco cosa de mutantes, pero en mi caso es para morir de la risa con cada una de mis ocurrencias y nerviosismo – Y que empiece a sonar la hora loca – para relajarme... Haber, les confieso que estaba muy incómoda por algunas palabras que se dijeron un día antes – lo sé, el chat es una cosa y “face to face” es otra – pero nada quita las intensiones. Él se comportaba como todo un niño que no resiste la tentación de captar el interés y recibir cariño – Sí, eso me gusta.
Mientras en la radio de aquel auto – sonaba una música relajante (por no decir deprimente), era el 93.10 f.m. (si no me equivoco)... pude entender que nada me haría perder las ganas de abrazarlo, besarlo y poder sentir que no podía estar sin él.
Entonces empezó la cuenta regresiva y no dejar pasar un segundo sin demostrarle que me gustaba...
Todo pasó en el silencio de una tarde-noche... desde besos sencillos hasta abrazos acalorados.Quiero decir que estuve feliz – viéndolo a los ojos, acariciándolo, besándolo intensamente.
Pero... nada es fácil para alguien como yo... el nerviosismo me embargaba, dentro de mí la lucha por gritarle que necesitaba sentirlo mío, sólo se demostraba con una sonrisa coqueta, pero definitivamente nada de lo suelta que pretendía ser, me salía.
En pocas palabras interrumpía cada caricia con mi miedo desenfrenado de que vaya más allá de lo que quería.
Pero sí, se siente bien – todo era realmente bueno, quería comérmelo a besos, sentía las mejores sensaciones, abrazarlo y sentir cada pulsación de su cuerpo, cada sonrisa y suspiros que destacaban nuestra aventura – sencillamente estaba sintiéndome diferente.
Haber, pensé en algo – ¿Por qué no me atrevía a sentir aquellas sensaciones? – mi única respuesta se encuentra en aquellas carisias experimentadas.
Pequeños detalles... después de abrir los ojos, suspirar y sonreír con algo de “roche” – mi única respuesta fue volver hacia él y silenciosamente perderme en aquella mirada satisfecha... Mientras en mi mente sólo encontraba algunas preguntas - ¿Qué piensa ahora de mí? ¿Qué hago, qué digo? ¿Cómo me explico y me excuso ante aquel hecho? ¿Y ahora que pasará? – pequeños miedos que alguien como yo siente hasta ahora...
&- ¿Qué paso? (mientras me sonreía, abrazaba y besaba)
&- Nada... (Con mi cara de susto e interrogante)
&- ¿Nada? – Ok, tranquila... (continuaba calmándome, mientras me acercaba a él)
&- Me gustó... no preguntes más.
&- Ok. (Mientras extendía una sonrisa sarcástica, entonces me abrazaba y besaba – esta vez con tanta suavidad)
Ahora, mientras escribo esto, puedo notar aquellos detalles, que cuando estamos en escena no sentimos, no divisamos llegar... ¿Qué pensaba de mí? ¿Qué estará diciendo ahora? – no lo descubres hasta que pasan las horas y confirmas tantas cosas.
Pero sé una cosa:
&- Yo no pienso (no tendría que pensar, entonces me abrazaba y demostraba seguridad)" - ¿Será verdad?
Sencillamente estoy aún craneando como tomar esa situación – no soy la “novia”, soy la... bueno, “amiga”. Todo quedó en un simple "Adiós" – sólo confirmo que muy dentro del contexto ambos sentimos una atracción, deseo, gusto, etc.- (Espero)
Para él soy alguien especial, eso suena bien... si no fuera por lo lejos que puede estar – algo que quita toda buena intensión.
Pero así es la vida, de pronto te interesas en alguien con un sencillo fin...tenerlo, amarlo, demostrar que puedes ser su felicidad – pero no creo que entre todo esto exista métodos, alternativas, decisiones difíciles para convertir tanto deseo en “amor” – porque simplemente “eso” no se consigue... sólo se siente, se entrega.
Por cierto – Hay un tiempo específico para – ¿el amor? ¿Para la entrega deseada? ¿Para sentir que tu amigo se convirtió en tu “primera sin segunda” tu “experimento deseado”? ¿Saber que piensa él?... Pues a mi defensa responderé que no lo sé, aún no logro responderme a mí misma.
Hay una solución tal vez...y no la “manyé”. Simplemente uno toma decisiones inesperadas y la “friega o se arriesga a ser feliz”.
En definitiva cuando el momento llega sabes que no puedes escapar a un deseo escondido...sólo sentir su respiración te sugiere tener más de él. Algo en mi, cambió esa noche, tal vez se confirmó más el verlo de otra manera – no me arrepiento de nada – y aunque necesariamente no pasó “algo de gran magnitud” –disfrutamos sentir lo necesario – según él.
Eso es sencillamente una parte de lo que podemos llegar a sentir – sonreír inmensamente mirándose a los ojos – descubrir que puedes sentir tanto con pequeños detalles...
P.D. Esa noche fue culpable del cambio de pensamiento que estoy teniendo acerca de las relaciones, los hombres y sobre la conformidad a estar sola – ¡creo!
Aún nada está confirmado (con respecto al cambio de pensamiento), pero si eso llegara a pasar, seguramente seré feliz. Sino... pues el tiempo pasa y cada uno te trae determinadas enseñanzas.
Para ti: Antes de despertar te contaré que hay recuerdos, no sé si los guardaré – pretendo verlos pasar – seguramente sonreirás con cada palabra escrita. Sólo te pido que recuerdes mi sonrisa, mis gestos, mi respirar...
Yo, cuando observe cada lugar – seguramente cerraré los ojos y pensaré en ti - Despierto entonces...
Hace frío, la vida sigue... él tal vez despertó con ganas de trabajar (sarcásticamente) y las piezas del rompecabezas que estas últimas semanas se movieron, llegaron a encajar en cada lugar... pero hay unas cuentas que cambiaron de lugar.
Observaba el amanecer lluvioso y no tengo ganas de salir de casa... me confieso perseguida.