Cuando se extraña a alguien…
Estoy empezando a extrañar a alguien, lo raro es que este sentimiento se manifestó desde que no está más conmigo… no sé si recuerdo como pasó – quien sabe y lo sé pero no lo acepto – lo más raro también, es que mientras estaba conmigo no pude reconocer lo valiosos que son los momentos.
Quiero conservar la calma para no ser tan sensible – pero extraño su sombra persiguiéndome a todo lado.
No cambio de lugar mientras duermo, ni siquiera puedo abrir los ojos sin ver el espacio vacío junto a mí… sin saber se volvió mi compañía eterna mientras dormía… y mi otro yo mientras despierta observaba cuanto se me parece – en qué no puedo ser igual, en lo que me puede superar – sonrió y entiendo porque es la otra cara de la moneda.
Dicen que nos parecemos, que somos tal para cual – no hay duda, creo yo – como no parecerse a alguien que conoces durante mucho tiempo…
Nunca lo he dicho pero estoy orgullosa que forme parte de mi vida… lo sé – cuando una crece aprecia lo que tiene y recibió – no sólo lo digo yo...
Tengo a alguien más – sencillamente alguien que es mi adoración, no puedo evitar babear por cada ocurrencia – nunca escribí de estas personas… tal vez porque nunca se me ocurrió algo interesante, pues vivía con ellas y no veía necesario demostrar lo que podía decir – pero no siempre pasa eso, casi nunca dices lo que sientes – sobre todo si se trata de alguien que compite por muchas cosas contigo…
A estas alturas ya sabrán de quien hablo… pues sí, de ellas – mis hermosas hermanas – sin duda son ellas las que me conocen más de lo que yo puedo encontrar.
Una es la bebé, la que me quita el sueño… nuestra pequeña como la llamamos, no puedo evitar sonreír ahora que la conozco más.
Por otro lado está la otra cara de la moneda, la seductoramente interesante segunda hermana… cuando digo que extraño a alguien – es a ella – ahora que está lejos, no puedo evitar sentirme incompleta.
Shhh, como la puedo describir, innumerables palabras estarían en mi mente… empezando por sonreír ante la estrategia que tuvo al nacer, el mismo día de mi cumpleaños – No, no es mi gemela… nació tres años después – no pude evitarlo.
Sencillamente para mí, es el mejor regalo… solo ver esos ojos verdes grandotes, blancura media rara, cabello claro que regala algo de luz por donde va – te das cuenta que definitivamente la belleza la tenemos de familia (rio por tal ocurrencia)
Ahora que la tengo lejos, no puedo evitar sentirme culpable por tal hecho… pero el no haber apoyado su decisión me hubiera llamado – egoísta – pero la extraño, definitivamente.
Como lo explico, es alguien que siempre apoya, aconseja… extraño sus reclamos y resentimientos.
Es una mujer fuerte – algo más madura y razonante que yo – la envidio, enamoradiza… pero por sobre todo es alguien especial. Siempre le digo – la persona que amas y no te ame, no sabe de lo que se pierde – sencillamente eres alguien que supera expectativas.
Para mi hermana; ¨ahora que estas lejos, extraño tu sonrisa, tus cantos desafinados, tu mirada y hasta tu molestosa voz regañándome… pero no dudo – eres la mejor hermana que Dios pudo escoger para nosotras – te quiero y no sabes cuánto, extraño ver esa luna desde la ventana de nuestro cuarto… nada tal vez volverá, el tiempo es sólo un acompañante en cada ocasión. Pero cuanto siga pasando – serás mi mejor compañía… TE AMAMOS SISTA¨.
Para ti mi Katia.
