WELCOME !!!!

Conectarte a mi espacio es:

Querer saber más de una mujer... siempre habrá algo que te identifique.
Querer conocer más de ellos... sobre todo lo que opino, deduzco, conozco y más...

Sólo me queda decirte...

DISFRÚTALO.

lunes, julio 05, 2010

POR SOBRE LA RAZON


Pequeñas coincidencias… Te lo dije, mujer.




Sí, sencillamente no pensaba en volver a cruzar la puertecita de cristal hacia ese mundo lleno de acontecimientos deseados por nosotros mismos…
Creo que todos estaremos de acuerdo en afirmar que la vida está llena de coincidencias. ¿Quién no se ha encontrado con un amigo de infancia, estando de vacaciones? Lo cierto es que la mayoría de estas anécdotas carecen de la más mínima importancia, pero en ocasiones otras alcanzan la categoría de extraordinarias.

Pues bien, los seres humanos estamos siempre dispuestos o tal ves expuestos a creer en situaciones que en parte nos permiten tener un poco se contentamiento respecto a nuestro actuar, sentir hasta pensar… Pero sí, ¿quién alguna vez no ha creído, tomado atención a esas pequeñas coincidencias?
Los ejemplos mencionados pueden ser, lo traumatizadas que somos cuando de un momento a otro nos sale una salida de diversión a la que no pretendíamos asistir, pero Oh! Sorpresa, alguien toca nuestra puerta y nos convence seguirle la corriente y vamos, siempre juiciosas, encontramos en ese mismo lugar a alguien que no veíamos hace mucho tiempo y te cuenta que tampoco estaba por asistir pero gracias a otro amigo, estaba feliz con volverte a ver… O ya sé, te detienes frente a un quiosquito de periódicos y sin pensar lo primero que nuestro subconsciente anhela leer es el horóscopo del día, entonces es ahí donde tomamos tanta atención a las predicciones y sin querer deseamos que sea un buen día para nuestro signo sobretodo con muchísimas buenas vibras, pasa las horas o tal ves pocos minutos y ocurre algo que te recuerda que se asemeja tanto a lo leído y entonces no puedes dejar pasar por alto la coincidencia… Pero entonces también están las coincidencias negativas; como aquellas que por pequeño detalle que sea te salvan de una mala racha o desastre total y entonces piensas, Oh! ¿Qué hubiera pasado?, que coincidencia, regresé porque algo me decía que me tardara y mira, no estuve en ese desastre… Es ahí donde nos podemos dar cuenta que realmente más que coincidencias son sucesos que uno mismo se siembra en el pensamiento para no sentir vacía su imaginación… Vaaaaa! Eso si que nos encierra en un mundo de coincidencias que hacemos tan verdaderas.

Seamos francos, siempre hemos encontrado en esas palabras un poco de alivio, de sentimiento mágico que se ubica muy por sobre nuestra razón y se apodera de ella para poder hacer con nosotros los seres más felices con cada suceso y buscarle explicación a cada uno de estos… Entonces descubrimos que nos gusta, amamos a las coincidencias… No paramos en enlazar muchas de ellas y las hacemos nuestras… Lo más chistoso es que si nos damos cuenta muy bien, donde más se manifiestan estas coincidencias es, en el amor.
Será porque el amor de por sí ya es mágico, irreal a veces… Entonces cuando conocemos a alguien que nos interesa nos emociona cada detalle que nos haga sentir más cercano, más enlazados y hasta más coincididos… ¿Notaron? Cada detalle por mínimo que sea nos hará sentirnos en las nubes y pensar que estamos hechos el uno para el otro… Por ejemplo: Oh! Sorpresa. No sabes lo conocí mientras escogíamos la misma bebida en un supermarket… O tal ves, el cumpleaños de su mamá es el mismo que el de la mía, ¿Puedes creerlo?... O más aún, te conté que tenemos amigos en común y no nos conocimos hasta el día de mi cumpleaños, ¿Qué coincidencia, no?...
Lo experimenté un tiempo, mientras embobada escribía sobre cada coincidencia que me sujetaba a él… tengo un diario lleno de aquellos sucesos ventajosos… era el centro de mi historia de amor, la protegía bajo 7 llaves…
Es que sí, la coincidencia más mínima nos hará pensar en la linda pareja que formaríamos, pero naaa… eso sólo lo pensamos nosotras, para ellos esas coincidencias son meras tonterías que no pintan nada en una relación, son realistas, atrevidos, complicados… Nosotras nos aferramos tanto a aquellas coincidencias que no vemos la realidad que vivimos, lo que nos atrapa en algo engañoso que se termina… y cuando todo pasa, nos quedamos tan tristes, mal, desanimadas y hasta asustadas por tal falla de nuestras amadas coincidencias y empezamos a culpar al destino, a los sucesos, al maldito horóscopo… que quien sabe y lo escribió alguien que no cree en nada, mucho menos en la astrología, puro cuento.
Sí, la historia de amor llena de fantasía, coincidencias se acaba… y sólo quedas tú.
Se nos olvida al instante esas coincidencias en común, por un tiempo. Entonces volvemos a la realidad, llenas de resentimientos, pero ahí estamos nuevamente ante el mundo que una vez nos pareció un helado de algodón dulce, más caótico que nunca… Sí, hasta que volvemos a conocer a alguien más interesante, y volvemos a enlazar nuestras coincidencias en común y repetimos el ciclo como Julieta enamorada…

Coincidencias y más coincidencias, pasan ahora mientras escribo, quien sabe y alguien leerá este post y dirá: Piensas lo mismo que yo… Párale, yo no lo pensaba, lo viví y no quiero volver a soñar.