
Hasta que alguien cayó…
¿A quién no le atrae lo prohibido? – Si alguien en este momento al leer esta pregunta abre la boca y da un grito al cielo y dice “No, como crees, jamás” – pues déjenme decirles que son unos y unas “mentirosos y mentirosas, viles cínicos”. Bueno pues, yo decía lo mismo que algunos de ustedes; “No, ni hablar, jamás, cómo crees, naaaa, depende no no es broma, buaaa ni que fuera loca, para qué pues”… y tantas excusas, mientras por dentro; “Mmmm pensándolo bien, ¿por qué no?, puede ser, etc etc etc.
Desde pequeños ya jugamos a tentar lo prohibido; “No metas las manos ahí, no toques nada de eso hasta más tarde, no vayas a ese lugar es peligroso, etc etc” – en la adolescencia empezamos a jugar con coquetear y hacerle ojitos al chico que nos gusta, sabiendo que éste tiene enamorada… y así empezamos a descubrir muchas prohibiciones que se tornan cada vez más intensas y desafiantes…
Haber, veamos un poco lo científico;
Va más al resultado que al acto de realizar lo prohibido, es la sensación que deja haber tentado ser descubierto haciendo algo que está prohibido, es lo que los expertos denominan "miedo consciente", que no es doloroso como el que experimentamos ante una amenaza externa, sino que es un temor gratificante.
El psicólogo inglés Michael Belint, que afirma que la diversión del "lado oscuro" aparece porque somos responsables de esa atracción y la podemos controlar. Sin embargo, no todo el mundo vive con igual fuerza el deseo de lo prohibido, debido a que hay factores ambientales y genéticos que lo modulan. Por ejemplo, el bioquímico Dean Hamer, del Centro Nacional del Cáncer estadounidense, ha detectado una conexión entre el coraje y el gen D4DR (tiene algún efecto sobre cómo el cerebro reacciona ante la dopamina, lo que, influiría en la respuesta del individuo ante las experiencias).. Los portadores de una versión concreta de éste muestran mayor inclinación por el riesgo y lo prohibido.
Entonces, ya sabemos lo que nos hace falta a veces (el gen D4DR), es gracioso pero muchas veces terminamos tomando tan en serio lo manejable que puede ser lo prohibido para nosotros- pero si vamos a lo prohibido con alguien que en el pecho tiene “NO ES PARA TI, RETIRATEEEE”- entonces, lo que nos llama la atención sería que es algo restringido, el verlo como algo inaccesible - es lo que lo hace mas interesante, pues pasa a ser un desafío para una mujer - el hecho de conquistarlo y de conseguir eso que quiere pero que se supone - no podrá tener. Se ven como hombres experimentados y eso genera adrenalina, intriga, el verlos seguros de lo que tienen y de lo que hacen.

Pues bien, eso de sentir atracción por lo prohibido viene desde muchos años atrás… desde Adán y Eva (para los que creemos) – Todo lindo, un paraíso, animales mansitos, plantitas de todo color… todo, absolutamente todo perfecto para dos humanos – pero acá va la cuestión… Sí, tenía que ser Eva (sorry chicas, pero así fue) la que por cuestiones de mujercitas “dejó a Adán (este andaba en otras, como siempre)” y fue a “distraer sus ojitos” y “¡oh, sorpresa! Una rica frutita, que raro no la había visto antes probaré que tal” Acaso, ¿le hacía falta a Evita, realizar ese mordisco?… en fin, eso hubiera pasado con cualquiera de los humanos de hoy, como protagonistas…Todos la habrían fregado, porque ese gusto y curiosidad por lo prohibido, por desgracia, es parte de nuestra naturaleza.
Muchas cosas prohibidas, parece que se hacen y se viven más intensamente. Lo prohibido siempre es tentador, eleva nuestros niveles de adrenalina y hace que vivamos ese momento con más entusiasmo, emoción, sensaciones distintas… y nos encontramos con ese gusto más especial de sentirnos descubiertos…
Haber, aquí algunas opiniones:
Una más...
Me invitaron a pasar un reto, estaba sorprendida por algunas actitudes (no es normal que alguien que acabas de conocer – comprometido, seductor – se te lance desde el primer momento que te vió)… pero se veía encantador lo que se proponía venir. Primero lo dudé, no tenía porque ceder a algo que para mí, eran simples tonterías… pero el contacto continuo con esa persona, me hizo cambiar de opinión… el sólo verlo frente a mi (sediendo a mis caprichos), con tanta frescura al “¿y si nos encuentran?” – estimula más tu mente y sólo puedes ver a alguien que espera tu mejor reacción… es excitante. – No, no fuí yo...
Pero, ¿sentiríamos la misma atracción si hubiéramos conocido a esas personas en circunstancias totalmente distintas? – O simplemente, después de conseguido el mordisquito a la manzanita… ¿se nos apetecerá otro gustito?
P.D. Para ti, todo lo escrito es pura coincidencia… tú para mi, eres lo prohibido y lo normado. (Asuuuuuu eso si que me salió) – Pero igual, si quieres contar tu experiencia con lo prohibido, opina no más… luego te cae. =D
GRACIAS CHICOS POR SU PARTICIPACION EN MI MURO-FACEBOOK… SON LO MAXIMO!!!!!!
¡¡¡¡¡ EVITEMOS EL GUSTO POR LO PROHIBIDO !!!!!