LLAMADA ENTRANTE: CAUSA / EFECTO ( II )

Estoy lista.
¿Me esperas 5 minutitos? ¡Hay! lo siento.
Un auto a las afueras de mi trabajo esperaba por mí. Aún no podía creer que después de arrepentirme hace unos días, ahora estuviera saliendo con el chico de la llamada más extraña que he tenido.
En fin, cosas que a veces una ya no entiende.
Les contaré que después de la primera llamada, no dejó de preguntarme todos los días si no me estaba arrepintiendo… A veces las llamadas exageradas, hacen que empecemos a sentir acoso y muchas veces culpables, recordándonos de que hay una posibilidad aún de arrepentirnos.
Pero llegó el día que ya no podía evitar la curiosidad de saber que se traía entre manos.
Me encontraba saliendo más que lista del trabajo, con alguien que esperaba por mí. Me sentía especial, hace poco contaba que estaba feliz de estar sola, lo estoy, pero en ese momento me inmensamente complacida y alejada de todo lo solitario.
De pronto me encontraba frente a él, bajo a abrirme la puerta, ¿caballero? Hace mucho que no lo veía, estaba más lindo y sumamente cambiado, no puedo negarlo, era el hombre maduro que antes no veía llegar, por cierto, con 24 añotes ya.
Me pregunto como estaba (¿como crees? Happy!) Le dije que algo extraña, pero bien, cansada tal vez, solo quería ir a casa temprano. El solo sonrió.
Estuvimos callados por largo rato, hasta que por ahí una frenada de golpe me hizo reaccionar.
¿A donde vamos?
Pues no sé
Cierto, ahora soy yo el que tengo que secuestrar… Veamos.
Aja! Piénsalo bien, será la única vez
Uhmm, ¿segura? Ya sé… espera y verás…
Bueno.
Ya me sentía mal, mi soledad me estaba abandonando y la compañía me envolvía en un lindo momento de sana diversión.
Solo veía el circuito de playas, él sonreía…
No te asustes… ya casi llegamos
No hubo más diálogo.
Llegamos por fin, todo cambio cuando ví el panorama
Me confieso sorprendida, estaba frente al mar… sentía su brisa y ese encanto de libertad, de sonreír sin parar… Pero mi mente vaciló, ¿sentirse libre?, estaba acompañada, a mi lado había alguien que me estaba quitando la soledad, claro, mientras sostenía dos vasos de café y unos donuts.
Nos sentamos… hacía un poco de frío, pronto sentí el café calentito.
Entonces era hora de decirnos algo…
Yo: gracias.
Él: jajaja. De nada, quería tomar un cafecito diferente.
Yo: genial.
Empezamos por reír, realmente conversamos de todo, se nos vinieron a la mente muchos recuerdos, no podía creer que estaba disfrutando tanto ese momento. Pero no podía sacar de mi mente, la contradicción…
A veces no puedes parar con las sorpresas que te da la vida, un día puedes estar frente a un acontecimiento realmente contrario a tu forma de pensar…
Sospeché que aquella llamada cambiaría en algo mi manera de vivir y lo sí que la cambió… Somos las simples personas que un día coincidieron en una fiesta, una feliz por tener una soledad que no le critica, no la acosa y mucho menos la hace imperfecta- Por otro lado una que tiene muchas sorpresas que ofrecer, muchos bellos momentos… pero tan en gran manera dos personas que muy en el fondo complementan una buena amistad…
No pensamos en nada más allá de pasarla bien…
¿Que sigue?
Sólo aquellas dos personas lo sabrán un tiempo más… tal vez sólo se trate de una nueva gran y fuerte amistad que durará para siempre… o quien sabe, un cambio para aquellos que muy en el fondo no pretenden seguir solos…
Veamos que pasa…
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Oasis - Don't go away...
no sé si quiera decir esto.