… Las “Post dates”
Escribo sentada en un microbús, al que detesto subir – pero es mi transporte mejor nombrado – esto de tener un BlackBerry, ayuda a no dejar para mañana lo que puedes escribir hoy … Estaba recordando la conversación que mantuve por unos minutos desde el “WhatsApp” con alguien al que veo desde el “retrovisor”.
Haber, ¿Quién no dijo nunca Adiós? Pero en un intervalo de tiempo considerable… caes en la consideración – heavy – Digan “yo” por favor, para no sentir ganas de ser apedreada por monsefuuu...
Aishhh!!! Como si no supiera yo de esas despedidas… esas que no quisieras soltar.
Pero las arpías como nosotras, no necesitan sentimientos encontrados, carecen de reconocimientos como las más “lloronas o sufridas de telenovela” – No podemos echarnos para atrás con nuestras decisiones – Jamás, entiéndanlo bien. Jamás!!!
Pero ya que hablamos de sentirnos arpías, les confesaré que, tuve escrito 8 renglones con el “Adiós” que quería enfrentar… mismo “mensaje a la nación”. Pero, al final recité sólo 2 de esos renglones, lo demás fluyó como Oratoria (misma desechadora “Premium”). Lo más fatal es regalarle la misma canción con la que él me pasaba a las filas de las “despechadas, descorazonadas, desoladas, etc. Etc.” (“Somebody that I used know!!!”)… Tiempo atrás.
"Now and then I think of when we were togetherLike when you said
you felt so happy you could die
I told myself that you were right for me
But felt so lonely in your company
But that was love and it's an ache I still remember... Now you're just somebody that I used to know"
Nada parecido a la realidad es certero, aquella espina que te atravesó en un momento… Vuelve y se vuelve parte de tu vivir, entonces respondes de manera taaaan pero taaaan sencilla y a veces hasta desagradable… (Como si estuvieras preparada para aquella respuesta, aquella sensación que te produce escalofríos de satisfacción) – entonces te analizas y con miedo, te das cuenta de lo “buena arpía” que puedes llegar a ser.
Tranquilas, aún pueden cambiar… sino, he aquí “5 sencillas fases” que toda arpía debe tener bajo la manga para un buen “Adiós”;
1. Métele cabe… él ya no es alguien al que quieras recordar. Un “Hola + su nombre” – será lo necesario y correcto.
2. Sencillo – decidió, te lo dijo (face 2 face o de la manera menos amigable, o sea enterándote y alegando que tú te la creíste), según él “acá no pasó nada”, con un “Hola” lo demostró… Daaaamn!!!! Que tal chamba– entonces tú, sólo reivindica su decisión.
3. No juegues, en ese momento no es lo apropiado (te traerá problemas serios de sentimentalismo) Eso cae por su propio movimiento… ya te tocará.
4. Suelta lo que tengas… poco a poco, sin dejar de considerarlo (aunque no te guste, él significó algo para ti – y tienes que ser real). En esta fase, ya no sentirás ganas de llorar… porque sonreirás con lo que se te viene (los finales, sieeeempre… sieeeempre te dejarán “más buena y apetecible para su competencia”).
Y por último…

Una arpía, estará feliz por lo que deja ir… estará sonriendo por lo que vivió y lo que deja de usar – voltear y dejar pasar – a estas alturas el sujeto en atropello se limitará a responder con un “OK” (sin poder pasar la saliva, tal vez)… y tú terminarás alentada por tu “KO”.
Hoy, mi Post date fue;
Adiós
Te quiero.
(Este microbús me recomienda dejar todo atrás)