
Ver a una mujer llorar… sería lo más normal del mundo.
Pero… ver a ellos derramar una lagrima, es lo más extraño.
Aunque aún existen aquellos que logran experimentar el llanto, estos varoniles cuerpos saben como cubrir su vergüenza.
Que sucede, acaso pueden descubrir aquellos sentimientos encontrados,
puedo sentir que no me equivoqué al escribir de ellos.
Él, repentinamente una persona tan sería, a veces arrogante, varonil por todo lado,
no soporto verlo tan triste… lo saludo, él me contesta de la manera más extraña… no puedo evitar preguntar que le pasa… No recibo respuesta.
Se despide y se va.
No quiero quedarme sin verlo otra vez, decirle que estoy ahí, … me siento mal también, quiero ser escuchada.
Concluyo con la idea de enviar un mensaje de texto.
SMS:
Si quieres hablar… estaré esperándote, por el parquecito…
me gustaría que me escucharas también.
Te quiero y sonríe-Jem.
Pasó media hora, despidiendo a otros amigos con los que me encontraba… por fin en aquel parque… lo diviso a lo lejos, sentado, mientras observa el panorama, la gente, los niños, los juegos, etc. … todo parece indicar que no quiere ser descubierto en esa situación.
Estoy nerviosa.
No entiendo que le puede pasar, hace unos días todo estaba bien.
Me acerco lentamente, lo abrazo y le doy un pequeño beso en aquella cabeza delicada (yo me entiendo)… mientras le digo: Quiero un amigo…
Sólo intento tener contacto comunicativo con él… me siento a su lado e intento guardar silencio… está triste, presiento que recordando lo que le tiene así.
Le pregunto que tal su día, me observa y discrepa mi pregunta… no quiere hablar del tema.
Me siento mal, le digo… Soy todo oídos, habla conmigo, no preguntes que me pasa… responde.
Pobre conversación, solo sonidos de corazones que guardan silenciosamente una tristeza… no pretendo dejar pasar su ofrecimiento, guardo la esperanza de que me escuche, se identifique y termine hablando conmigo de lo que le pasa…
Empiezo por contarle lo tonta que me siento, al aceptar la inmadurez de alguien que no merece mi atención.
Cuanto me hace sonreír las demostraciones de cariño de alguien, pero a la vez cuanto sufro al sentir su indecisión…
Quisiera ser hombre por una sola vez en mi vida, para saber su pensar, examinar su actuar y entenderlos.
Es el momento… presiento que no puede más, me mira fijamente… termina por hablar de él.
Me cuenta el por que de su tristeza, siento que su voz se quiebra… puedo ver sus ojos brillantes, las lagrimas se acercan, por única vez puedo ver a aquel hombre descubriéndose, sigue con la historia… cosas que ya sabía, que vienen pasando hace mucho, no puede dejarla atrás.
Entonces empezamos a compartir nuestros pensamientos, acepta que le hace bien hablar conmigo, yo no puedo evitar llorar también (lo clásico en nosotras), le cuento todo, todo lo que me pasa… me entiende;
Déjalo, nunca sabrá lo que se pierde,
A veces somos tontos y dejamos pasar
A personas encantadoras, serias, buenas,
Geniales…somos ciegos.
Lo mismo pienso.
Él un lindo chico, atractivo, genial, inteligente, con una hermosa sonrisa… encantador.
Pero ella no ve eso, no quiere involucrarse con alguien que no cumple su expectativa, no sabe que es más de lo que espera…
Cosas que pasan-Nunca sabrán lo que somos, mientras tengan los ojos vendados por aquellas expectativas que no merecen alcanzar.
Puedo sentir su abrazo, me conforta tanto sentirme resguardada por alguien que entiende lo que nos pasa.
Lo veo, veo aquella lágrima. Pequeña, casi invisible…escondida para aquellos que crecieron pensando en que estos no deben echarla de menos. Pero sí… ellos también lloran…
Pasó el tiempo como enemigo de una conversación interesante… Me siento mejor, puedo sentir que él esta más calmado, logro robarle unas sonrisas… él logra como siempre, darme libertad.
Tengo que irme… Me acompaña.
Entonces caminamos,
La despedida se torna frágil, dos amigos se ayudaron, se entendieron, lograrán dormir.
Lo abrazo fuerte,
El: Gracias, en serio…me hizo bien hablar contigo.
Estaré mejor… espero que no sea la última.
Yo: A mí, me encanto escucharte, me gustó hablar
Contigo también. Te quiero mucho…descansa.
Luego solo no volteamos…mañana será otro día.
Tenemos algo en común… ambos compartimos nuestros conflictos.
Por mi lado…alguien que nunca sabrá que existo más allá de lo que espera
Por su lado… Un hombre encantador, sin máscara, con sentimientos imparciales…
Punto final.
Descubro, que más allá de lo que demuestran ser, son personas…
Sienten, son lastimados… descubren el valor de una amistad, sufren, derraman lagrimas que tal ves muy pocas veces serán descubiertas.
Las divisé distorsionadas.
Descubrí más de ellos… pobres hombres, no siempre son los malos de la historia.
También tienen lágrimas y aunque no las usan constantemente... una noche basta para tener relieve.
Pobres hombres…
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Alejandro Sanz - Corazón Partio
Ya lo sabemos… a veces, corazón que no ve es corazón que no siente.